El Senado aprueba por poco el gran y hermoso proyecto de Trump con el voto de desempate del vicepresidente - MABE International Advisors
Jul 01 2025 23:18

El Senado de Estados Unidos aprobó este martes, con una votación ajustada de 51-50, el ambicioso proyecto legislativo promovido por Donald Trump, conocido como su gran y hermoso proyecto de ley. La aprobación fue posible gracias al voto de desempate del vicepresidente JD Vance, en medio de una sesión marcada por intensas negociaciones y divisiones dentro del propio Partido Republicano. Los senadores republicanos Susan Collins (Maine), Rand Paul (Kentucky) y Thom Tillis (Carolina del Norte) se unieron a los demócratas en contra del proyecto, alegando preocupaciones sobre aspectos fiscales y del sistema de salud.
El proyecto extiende los recortes fiscales establecidos en 2017 durante la administración Trump e incorpora versiones reducidas de algunas de sus principales promesas de campaña, como eliminar los impuestos sobre las propinas. También propone reformas a programas sociales como Medicaid, un aumento significativo del gasto en defensa y seguridad fronteriza, y un incremento del techo de la deuda federal por 5 billones de dólares. Según el líder de la mayoría en el Senado, John Thune, la propuesta busca proteger a las familias que se han beneficiado de los recortes fiscales durante los últimos ocho años y evitar que enfrenten un fuerte aumento de impuestos a partir del 1 de enero de 2025.
Thune defendió firmemente la medida diciendo que se trata de asegurar que los contribuyentes no reciban una subida masiva y colosal de impuestos de golpe al comenzar el nuevo año. No obstante, las negociaciones se prolongaron durante toda la noche, con líderes republicanos intentando asegurar los votos necesarios frente a resistencias internas. La senadora Lisa Murkowski expresó preocupación por el impacto de la legislación en la economía y el sistema de salud de Alaska, llegando incluso a negociar beneficios fiscales específicos para su estado, como deducciones para capitanes de botes balleneros.
Uno de los momentos críticos fue la negativa del Senado a aprobar una enmienda propuesta por Collins, que buscaba suavizar los recortes a los impuestos estatales que financian Medicaid, así como fortalecer los fondos para hospitales rurales. Tras el rechazo, Collins acusó a los demócratas de hipocresía pero reiteró que su oposición al proyecto estaba basada en problemas estructurales del mismo.
Por su parte, el senador Tillis anunció que no buscará la reelección, como una forma de dejar claro que su oposición era definitiva y que no cedería ante la presión del partido ni de Trump. Comparó el efecto político de este proyecto con el de la aprobación del Obamacare en 2010, que fue seguida de fuertes derrotas electorales para los demócratas. El paquete ahora pasa a la Cámara de Representantes, donde enfrenta obstáculos similares. Moderados cuestionan los recortes a la salud y los incentivos verdes, mientras que los conservadores creen que no se redujo lo suficiente el gasto federal. Se espera que la votación en la Cámara comience el miércoles, con el objetivo republicano de aprobar la ley antes del 4 de julio.
Senate Narrowly Passes Trumps Big, Beautiful Bill with Vice Presidents Tie-Breaking Vote.
The U.S. Senate narrowly passed Donald Trumps sweeping legislative package on Tuesday, dubbed his big, beautiful bill, in a 51-50 vote. Vice President JD Vance cast the deciding vote after a tense night of negotiations and party divisions. Republican Senators Susan Collins of Maine, Rand Paul of Kentucky, and Thom Tillis of North Carolina broke ranks to vote against the measure, citing concerns over fiscal impact and healthcare provisions.
The bill not only extends the 2017 Trump-era tax cuts, but also includes trimmed-down versions of the former presidents campaign promisessuch as eliminating taxes on tipswhile introducing major reforms to safety-net programs like Medicaid. It significantly increases military and border spending and raises the federal debt ceiling by $5 trillion. Senate Majority Leader John Thune justified the legislation by stating its about preserving tax relief for Americans who have benefitted over the last eight years, and preventing what he described as a colossal, massive tax increase on January 1.
Thune stood firm behind the bill, arguing that failing to extend the cuts would result in a financial shock for working families. Still, the path to passage was difficult, with leadership working through the night to lock down votes. Senator Lisa Murkowski of Alaska voiced reservations about the legislations effects on her states healthcare and economy, leading to the inclusion of niche provisions like tax breaks for whaling boat captains to secure her supportthough her vote remained in question until the final moment.
One flashpoint came when Collins amendment, aimed at softening restrictions on state-level Medicaid provider taxes and boosting rural hospital funding, failed in a procedural vote. She later criticized Democrats for hypocrisy, though she had already signaled her intention to oppose the bill regardless of the amendments outcome.
Tillis, meanwhile, announced he would not run for re-election, in part to send a message that he could not be swayed on this bill. He likened its political implications to those of the Affordable Care Act, which preceded heavy Democratic losses. With the Senate hurdle now cleared, attention turns to the House, where the bill faces opposition from both moderate and conservative Republicans. The House is expected to begin voting as early as Wednesday, with GOP leaders aiming to pass it before the July 4th deadline.
